viernes, 31 de mayo de 2013

Romanticismo Inglés



Romanticismo Inglés

La literatura de comienzos del siglo XIX en Inglaterra es muy descriptiva, paisajista y mística, plena de simbolismos estos escritores representaron la rebeldía romántica  tanto en la literatura como en sus vidas que eran llenas de aventuras, alejadas de la sociedad y lo más característico era que todos buscaban morir en plena juventud.
Ellos critican la época victoriana a pesar de que la sociedad empieza a progresar y se conforma un nacionalismo que posteriormente conduciría a la deshumanización y al individualismo donde todos vivirán en función de su propia vida.
Este siglo se caracterizó por la abundancia de escritores en su mayoría de menor importancia.

Representantes: 

Lord Byron, poeta inglés, fue una de las figuras más importantes del movimiento romántico (1785-1830, un período en el que la literatura Inglés estaba lleno de héroes virtuosos y los temas de amor y triunfo). A causa de sus obras, la vida activa, y la belleza física que llegó a ser considerada la imagen perfecta del poeta-héroe romántico.
Nació en Londres, en una familia aristocrática la cual le permitió viajar por varios países europeos su verdadero nombre era GEORGE GORDON. A los 19 años publicó su primer libro de poemas    “horas de ocio”  que no tuvo mucha acogida.
En 1812 en un viaje por el mediterráneo oriental comenzó a escribir “el peregrinaje del niño Harold” en el que relata sus experiencias viajeras.
Su personalidad es muy controvertida, era petulante, cínico, amante de libertad, mordaz, crítico de la sociedad, rebelde, ególatra y solitario. Finalmente, para alejarse de un medio social hostil decidió vivir en Grecia donde murió en lucha contra los turcos que habían invadido Atenas.
Desde 1456 en sus poemas hace alusión a toda la cultura griega antigua combinándola con elementos del siglo XIX.




William Shakespeare (Stratford-upon-Avon, Warwickshire, Reino Unido c. 26 de abril de 1564 jul. - ibídem, 23 de abril jul. / 3 de mayo de 1616 Greg.) Fue un dramaturgo, poeta y actor inglés. Conocido en ocasiones como el Bardo de Avon (o simplemente El Bardo), Shakespeare es considerado el escritor más importante en lengua inglesa y uno de los más célebres de la literatura universal. La New Encyclopædia Britannica, señala que "muchos lo consideran el mayor dramaturgo de todos los tiempos. Sus piezas [...] se representan más veces y en mayor número de naciones que las de cualquier otro escritor".
Las obras de Shakespeare han sido traducidas a las principales lenguas y sus piezas dramáticas continúan representándose por todo el mundo. Además, muchas citas y aforismos de sus obras han pasado a formar parte del uso cotidiano, tanto en el inglés como en otros idiomas. Con el paso del tiempo, se ha especulado mucho sobre su vida, cuestionando su sexualidad, su afiliación religiosa, e incluso, la autoría de sus obras.


LA TEMPESTAD

Tema: Poder y  ambición
Problema: ¿Influye el deseo de poder sobre el grado de ambición de las personas?
Hipótesis: El deseo de poder se convierte en exceso de ambición y arrastra a las personas a traicionar su propia naturaleza y a actuar en contradicción a su conciencia.
Justificación          
Cuando hablamos de la vida del hombre podemos mencionar muchas cualidades y habilidades, que como personas contamos desde el momento en que nacemos, entre esas cualidades y habilidades encontramos la originalidad, la creatividad, la confianza, entre otras; sin embargo, una de las más importantes para la realización como persona es la ambición. Esta cualidad es la que impulsa a las personas a mejorar en todos los sentidos. Es lo que los incita a hacer las cosas que consideran imposibles o muy difíciles,  a arriesgarse por lo que quieren y por lo que consideran inalcanzable.
En lo que respecta a esta cualidad se puede decir que puede ser considerada como buena y mala dependiendo del fin con el que se emplee. Cuando la ambición es usada de manera indebida, podemos arruinar no solo nuestras vidas sino también la de las demás personas, tal y como se puede observar a lo largo de la obra titulada La Tempestad de Shakespeare en la cual se expresa el concepto de la vida de una época particular, dramas como el de la ambición por alcanzar el poder que desencadena las más profundas traiciones e incluso parece reflejar a veces el pensamiento  del dramaturgo en expresiones como: "Somos de la misma sustancia de que están hechos los sueños, y nuestra breve vida está rodeada de un sueño" (IV, esc. 1). Cuando las personas no tienen una visión clara de lo que quieren en la vida, o confunden el horizonte de la misma, tienden a desviarse y a perder la perspectiva  como consecuencia encontramos a un hombre que pierde toda su integridad y muchas veces su dignidad humana, con la deshonestidad, como lo hizo Antonio, el hermano de Prospero dentro de esta obra, con su mal uso de la ambición producto de su desmesurado deseo de alcanzar más poder, riqueza y reconocimiento.

 Objetivos generales:
ü  Establecer una connotación para el concepto de ambición.
ü  Anclar el tema propuesto con los elementos que se encuentren dentro de la obra La Tempestad de Shakespeare.

Objetivos específicos:

ü  Unificar la connotación del concepto relacionado con la ambición.
ü  Encontrar elementos relacionados con el deseo de poder y la ambición dentro de la obra la Tempestad de Shakespeare.
ü  Investigar si el momento histórico en que se compuso la obra tiene alguna incidencia sobre el tema seleccionado dentro de la misma.
ü  Lograr conclusiones asertivas respecto al tema planteado.



Marco teórico

Cuando nos enfocamos en el buen sentido de la palabra “ambición” nos referimos a las aspiraciones y deseos de mejorar. Esta definición nos da una perspectiva más humana y digna de este término ya que hace referencia a los sueños de una persona combinados con el esfuerzo de llevarlos a cabo y hacerlos realidad. En la parte religiosa, la ambición  se considera como un pecado y en la vida social a la persona ambiciosa se le considera como una mala persona que perdió el sentido de la vida y se encuentra perdido en la búsqueda humana de la felicidad. Este factor es, la mayoría de las veces, la excusa por la cual las personas se confunden y piensan que siendo ambiciosos pueden llegar a tener la felicidad que el hombre busca toda su vida. El deseo de poder y la ambición desmedida conduce a las personas a traicionar su propia naturaleza y a actuar en contradicción a su conciencia, tal y como le sucedió al hermano del duque de Milán, entre otros personajes, dentro de la obra de Shakespeare llamada La Tempestad, obra emblemática en lo que concierne al choque cultural que acompañó al proceso de conquista imperial de la Europa Moderna. Inspirado en el relato verídico del naufragio de la embarcación Sea Adventure, el autor entrelazó en esta obra tópicos de diverso tenor –las intrigas de poder, la ambición, el amor, la magia, la otredad- en el marco de una isla casi desierta y accidentalmente poblada por europeos, siendo  los últimos en arribar a la isla imaginada por el dramaturgo  sobrevivientes de un naufragio.
La Tempestad aportó una mirada ambigua sobre el proceso de colonización, ya que articuló los discursos que legitimaban el predominio europeo en Ultramar con los discursos críticos respecto de ese nuevo orden. Ambas perspectivas, majestuosamente entrelazadas en la palabra de Shakespeare, interpelaban a un clima cultural de incertidumbre y crisis de los valores del Renacimiento, en tiempos de la Inglaterra jacobina, lo que se ilustra aquí en la idea de “tempestad del Renacimiento”. De manera análoga, una crisis de autoridad se desata en La Tempestad, cuando al inicio de la obra, en medio de la tormenta que antecede al naufragio, el contramaestre desafía, en una mezcla de esperanza, desilusión y miseria, toda autoridad constituida. El marino imparte órdenes en la emergencia, a lo que Gonzalo le replica que recuerde a “quien tiene a bordo”, en una clara alusión a las dignidades que viajan en el barco. Desafiante, el contramaestre responde: “A nadie al que yo quiera más que a mí”.

Asimismo, en la isla de Próspero los personajes de alto rango van construyendo espacios de poder, lo cual se manifiesta en las traiciones y conspiraciones, Sebastián, el hermano del rey de Nápoles, intenta matar a su hermano para quedarse con el reinado, tal como había hecho Antonio, hermano de Próspero, con el Ducado de Milán. No obstante, se puede afirmar que la cuestión de la crisis de la autoridad y la ambición excesiva por el poder está enfáticamente instalada por Shakespeare.   Según Álvaro Llosa Sanz, la clave se encuentra en el registro literario que adopta Shakespeare puesto que se trata de una pieza de tragicomedia, que mixtura un argumento trágico con un final feliz, con lo cual no responde ni a la solemnidad trágica ni tampoco a la burla cómica. Esta ambigüedad le permite al autor criticar cómodamente a la sociedad y sus valores, aunque sin arriesgarse ideológicamente como podría suceder con el drama histórico.

Claramente, en La Tempestad se cruzan elementos de la realidad histórica que influyen decisivamente en la ambigüedad adoptada por el dramaturgo, y más si se tiene en cuenta que éste compuso y representó la obra para la corte del Rey Jacobo, quien mantuvo un orden esencialmente intolerante y con fuertes iniciativas en ultramar. Los dislocamientos sociales y políticos que traía el desarrollo del capitalismo, a su vez, generaban un clima de inestabilidad e incertidumbre muy marcado. Según William Bouws “la creciente aceptación del cambio, para muchos, no era tranquilizadora, sino todo lo contrario”. La conmoción por el cambio y la turbación frente al “otro” abrían el juego tanto a los discursos disruptivos como a aquellos que bregaban por un orden y Shakespeare supo incorporarlos en una trama lo suficientemente ambigua como para interpelar a ambos. La obra de Shakespeare, al igual que todas las expresiones culturales de todas las sociedades de todos los tiempos, es un producto histórico, por tanto, es inevitable un tratamiento, aunque sea somero, del contexto histórico en el cual la obra se inscribe, el cual influyo definitivamente en aspectos relacionados con la aspiración y el manejo del poder enmarcados dentro de la misma.

Conclusión

Ø  En el buen sentido de la palabra “ambición” nos referimos a las aspiraciones y deseos de mejorar.

Ø  El deseo de poder y la ambición desmedida conduce a las personas a traicionar su propia naturaleza y a actuar en contradicción a su conciencia.

Ø  La obra de Shakespeare, al igual que todas las expresiones culturales de todas las sociedades de todos los tiempos, es un producto histórico, donde efectivamente se reflejan de cierta forma los dislocamientos sociales y políticos de la época renacentista.


Ø  Las cuestiones de la crisis de la autoridad, el deseo de poder y la ambición, entre otros, están enfáticamente instalados por Shakespeare en su obra La Tempestad.


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