miércoles, 5 de junio de 2013

Géneros literarios del realismo



Géneros literarios del Realismo

El costumbrismo da origen a una especie de realismo que nos presenta al mundo tal y como lo perciben nuestros sentidos, persigue la imitación y la copia directa.
Desde este punto de vista el realismo no supe nada nuevo porque se centra en la realidad objetiva en Latinoamérica se deriva en varios movimientos como:

La novela de la Revolución Mexicana
La novela de la tierra, la de la selva
La indigenista

Las cuales tenían las siguientes características:

Marcada tendencia hacia la objetividad.
Preferencia por temas socio económicos.
Preferencia por la psicología en los personajes.
Estilo literario sobrio.
Propósito pedagógico.
Tendencia al género narrativo.
Precisión y exactitud en las descripciones.

La Revolución Mexicana

Una de las principales revoluciones del siglo pasado y es la síntesis porque todas las clases sociales, instituciones civiles, militares y religiosas se transformaron en 30 años – 1919-1940-
Una obra que reúne todas las características e ideales de esta revolución es Los de Abajo, escrita por el médico Mariano Azuela, basada en su experiencia de revolucionario, se puede clasificar como una novela fatalista. Es la historia de un campesino a quien la violencia de los terratenientes militares lo llevan a unirse a una rebelión contra las tropas feudales.
La literatura de este periodo es de aproximadamente 300 novelas que se convirtieron como puno de partida de la transformación de la narrativa hispanoamericana del siglo XX, con su fondo histórico, costumbrismo y compromiso.

Novela telúrica o de la tierra

Abarca la novela regionalista, la novela de la selva, el apogeo de este tipo de literatura significa el triunfo del positivismo en el arte. El positivismo había insistido en interpretar la historia de los pueblos según 3 factores: la raza, el ambiente y el momento histórico.
La narración telúrica pone énfasis en el descubrimiento del ambiente natural y geográfico impregnado de misterio y novedad, lo realmente maravilloso predomina en este tipo de literatura.
La novela telúrica busca lo típicamente Latinoamericano, la selva inescrutable, la pampa infinita y el llano destructor.
Cierta huida de la civilización representada por las ciudades, hace el redescubrimiento de la tierra como lugar idealizado, la narrativa de la tierra es una literatura de símbolos grandiosos.


Juan Rulfo (1918 - 1986)

Fue un novelista y cuentista nacido en Méjico, más específicamente en Acapulco. Esta localidad sirvió de escenario para la guerra cristera, que se prolongó entre los años 1926 y 1929, hecho que posteriormente influiría tanto en su vida como en su obra.

En 1924, a la edad de 6 años entró en la Escuela primaria, siendo este el mismo año en el que viera morir a su padre. Posteriormente, en 1930, fallece su madre, razón por la cual queda bajo la custodia de su abuela.

En 1934 se traslada a la Capital y posteriormente, en 1938 comienza a escribir “Los hijos del desaliento”, mientras colabora en la revista “América”. En 1942, publicó dos cuentos en la revista “Pan”, que a la postre formarían parte de “El llano en llamas” (1953).

Comenzó a trabajar en dos capítulos de “Pedro Páramo” (1955), que fueron publicados en revistas de literatura, y posteriormente en lo que sería la obra completa, que de manera casi inmediata fue traducida a varios idiomas.

Así como Rulfo se destacó por sus cuentos y novelas, también incursionó en guiones de cine, entre sus creaciones se encuentran obras como ”El despojo”, “El gallo de oro” y “La fórmula secreta”. Cabe mencionar que junto a estas obras se realizó una versión cinematográfica de “Pedro Páramo”, en el año 1967.

A lo largo de su vida el escritor se caracterizó por ser un gran viajero, razón que junto a su eminencia lo llevaron a participar en numerosos encuentros internacionales de literatura. En 1970 recibió el Premio Nacional de Literatura en Méjico y en 1983 el Premio Príncipe de Asturias en España. Murió en 1986 en la ciudad de Méjico.

Juan Rulfo y su corriente literaria

Juan Rulfo perteneció a la denominada corriente de 1942. Que agrupa a los autores nacidos entre 1905 y 1919. Esta generación se caracteriza por sus escritos de corte superrealista y por sus pensamientos neorrealistas.
El movimiento superrealista tiene su origen en la valoración del mundo subconsciente. Y se busca dar una versión literaria sin limitación alguna racional o preceptiva. Este anhelo de libertad aparece ya en los Románticos, pero los Superrealistas lo llevan a la exageración.

Su obra Pedro Paramo Pedro Páramo” es la culminación del trabajo recopilador que su autor, Juan Rulfo, llevó a cabo con las notas, apuntes y bocetos que había ido escribiendo a lo largo de los años (es importante recordar que del libro se publican primero algunos capítulos antes de la publicación total). El resultado es una obra de gran perfección técnica, que contó con varias versiones y títulos anteriores hasta llegar a la definitiva. Gracias a esta evolución, la novela goza de la peculiaridad y originalidad de unos personajes vigorosos, un ambiente fascinante (no por nada se dice que Cómala pareciera vivir), hondas sugerencias y complejas significaciones, que entre todas le han proporcionado el honor de ser ya un clásico de la novela hispanoamericana.
En la obra aparecen mencionadas problemáticas que han sido tiranas del pueblo americano a lo largo de su historia. Por ejemplo la sensación de ser un juguete del poder, por causa de la corrupción o la vida hostil que se lleva en un ambiente de opresión donde los más humildes no tienen expectativas.

La muerte por si sola es un tema que cobra mucha importancia cuando la vida es tan pesarosa que no tiene valor, la muerte se concibe como una liberación, al igual que le ocurre a Susana San Juan, quien quiere “descansar” por fin. Por el contrario, la muerte en el personaje de Pedro Páramo es algo traumático: Su vida queda marcada por la muerte de su abuelo y su padre, por la asunción de responsabilidades que las muertes de ambos conllevan.

Además de todos las significaciones e interpretaciones ya mencionadas, en esta obra aparecen aspectos universales que reflejan cuestiones en el alma de todos los seres humanos: poder, injusticia, soledad, muerte, éxodo hacia la tierra prometida, etc.

Resumen
Juan Preciado vio morir a su madre Dolores en un hospital. Cuando ya estaba a punto de fallecer, le dijo que su último deseo era que fuera al pueblo de Cómala para que conociera a su padre: Pedro Páramo. Juan Preciado, por serle leal a su madre difunta, se dirigió a Cómala para conocer a su papá, que nunca había visto. Todo lo que sabía de él es que habitaba en Cómala y que se llamaba Pedro Páramo.

Cuando iba por un camino, de tierra, Juan Preciado se topó con un señor que era arriero. Juan le preguntó que si conocía el camino para ir a Cómala, este le respondió que si. Después, Juan le preguntó que si conocía a un hombre llamado Pedro Páramo. Rápidamente este le dijo que si, que el era su papá. Así que Juan decidió preguntarle su nombre, este le respondió que se llamaba Abundio. Al oír que su padre era Pedro, Juan se sorprendió porque se percató de que su padre no solo el, Juan, era su hijo.

Caminaron por el camino de tierra hasta llegar a Cómala. De inmediato Juan le dijo a Abundio que el pueblo parecía deshabitado. Que si sabía donde vivía Pedro.

Abundio le respondió que ya estaba muerto. Juan no sabía donde se iba a hospedar en Cómala, pero le pregunto a Abundio y este le dijo que se quedaría en la casa de una señora llamada Doña Eduviges.

Abundio lo llevo hasta donde Eduviges habitaba. Al llegar Juan tocó la puerta y rápidamente abrió la señora. Esta le dijo rápidamente que si el era el hijo de Dolores Preciado. Este le contestó que si, pero no tenía idea de cómo sabía. Así que le preguntó. Y la señora le contesto que su madre le platicaba mucho de el. El se sorprendió ante la respuesta de la señora ya que su madre ya estaba muerta. Y ella le dijo que le aviso que iba a ir.

Pero como iba a saber ella que el era Juan Preciado si su madre había muerto, como le había podido avisar.

Eduviges le dio un paseo por la casa a Juan. Le mostró su habitación.

Le comentó a Eduviges que de camino a Cómala se encontró a un arriero llamado Abundio, que el lo había conducido hasta su casa. Ella le respondió que Abundio ya estaba muerto.

Días después conoció a una tal Damiana. El creyó que era Eduviges la que había entrado. Pero fue cuando Damiana le comentó que la Doña ya estaba muerta.

Juan estaba muy sorprendido al saber que había estado platicando con muertos.

Muy desesperado, Juan empezó a caminar hasta llegar a casa de unas personas que estaban vivas. Creían que Juan era un ladrón, ya que hacía mucho tiempo ya que nadie habitaba el pueblo.

Cierta noche, Juan tuvo problemas para respirar y murió. Después de eso se enteró de cómo era su padre. Nadie lo quería. Era muy egoísta. Además, se aprovechaba de cualquier mujer, y tenía muchos hijos.

Solamente Pedro Páramo amó a una mujer llamada: Susana San Juan.

Pedro Páramo fue asesinado por Abundio, su propio hijo quien estaba alcoholizado en ese momento. Le dio una puñalada, frente a Damiana, así que ella se lo llevó caminando. Pedro empezó a alucinar con Susana. Damiana lo empezó a sentir cada vez menos ligero, y se le cayó ya que no podía más con el. Y murió.
Murió en los brazos de Damiana.

Personajes:

Juan Preciado: hijo de Pedro Páramo y de doña Dolores. Fue a Comala en busca de su padre para que le diera lo que le pertenecía por ser su hijo.

Pedro Páramo: personaje con distintos matices. Fue pobre de niño, y con el pasar del tiempo se convirtió en el hombre más importante y temido de Comala.

Doña Dolores: Madre de Juan Preciado. Una de las tantas mujeres de Pedro Páramo. Al morir pidió a su hijo que buscara a su padre para pedirle lo que le correspondía.

Abundio Martínez: uno de los hermanos de Juan Preciado. Personaje que guía a Juan Preciado hasta Comala. Tiene una gran importancia por su intervención al final de la novela.

Doña Eduviges Dyada: primera señora que acoge a Juan Preciado en su hogar. De joven por poco tuvo relaciones sexuales con Pedro Páramo por un favor que le hizo Dolores.

Inés Villalpando: Al parecer, dueña de una tienda. Le fía un molino a la abuela de Pedro Páramo cuando estaba pequeño.

Micaela: Muchacha de servicio que ayudaba a la abuela de Pedro Páramo en los quehaceres de la casa.

Susana: una de las mujeres de Pedro Páramo. A la que más amó.

Inocencio Osorio: el provocador de sueños, que indujo a Dolores a no acostarse con Pedro Páramo la noche de su boda, porque la luna estaba brava.

Rogelio: Personaje que ponía a cuidar su niño a Pedro Páramo, a la vez del telégrafo, mientras se emborrachaba.

Miguel Páramo: hijo predilecto y reconocido de Pedro Páramo. Un mal hombre.

Colorado: caballo de Miguel Páramo.

Padre Rentería: Sacerdote del pueblo.

Anita: sobrina del padre Rentería,  violada por Miguel Páramo.

Terencio Lubianes: uno de los que cargó a Miguel Páramo cuando murió.

Ubillado: hermano de Terencio Lubianes, que también ayudó a cargar al muerto.

Toribio: amigo de los dos anteriores.

Isaías: amigo de los tres anteriores.

Jesús: amigo de los anteriores.

María Dyada: Hermana de doña Eduviges Dyada. Contó que su hermana era bondadosa, tanto, que le dio un hijo a todos.

Toribio Aldrete: quien hizo negocios de tierra con pedro Páramo. Se ahorcó.

Damiana Cisneros: Cuidó a Juan Preciado cuando era niño. Siempre estuvo al servicio de Pedro Páramo, a quien también cuidó en su niñez.

Lucas Páramo: padre de Pedro Páramo.

Matilde Preciado: hermana de Dolores Preciado.

Fulgor Sedano: administrador de Pedro Páramo.

La lola: la misma Dolores.

Los Preciados, Los Fregosos y Los Guzmanes: familias a las que Pedro Páramo les debía dinero.

Sixtina: hermana de Damiana Cisneros.

Filoteo Aréchiga: quien llevaba mujeres a Pedro Páramo. Juan Preciado oía las voces de las muertas que huían de Filoteo porque se las iba a llevar pedro Páramo.

Galileo: Hombre que dice que nunca le vendió tierras a Pedro páramo, aunque este asegure que sí.

Chona: señorita que tiene a su cargo a su padre moribundo. No acepta huir con el hombre que ama por no dejar a su padre en cama. Pide el favor a Juliana de que se case con su novio.

Juliana: Leer el anterior personaje. Esto se sabe gracias a las conversaciones de los muertos que oye Juan Preciado.

Donis: hombre que se acuesta con su hermana, y que alojan en su casa a Juan Preciado.

Filomeno, Dorotea, Melquíades, Sóstenes y Prudencio, el viejo: personajes que, según la hermana de Donis, viven aún en Comala.

Dorotea: A quien se encontró Juan Preciado después de muerto. Estaba en su misma tumba. Era apodada la Curraca. En vida le buscaba mujeres a Miguel Páramo.

Justina Díaz: Cuidó a Susana de niña. Entre las dos vieron morir y enterrar a su madre. No pagó las misas gregorianas para que su madre saliera del purgatorio. Nadie fue ni al velorio ni al entierro. Parece ser que la madre de Susana murió de tisis, y todos temían el contagio.

Bartolomé San Juan: Padre de Susana.

El tartamudo: quien avisó a Pedro páramo que a Fulgor lo habían matado y que vendrían matarlo también a él, a Pedro Páramo.

El Tilcuate: Guardaespaldas de pedro Páramo, después del aviso de El Tartamudo.

Florencio: amor eterno y verdadero de Susana.

Perseverancio y Casildo: de los revolucionarios: de los Cristeros.

Damasio: quien pedro páramo puso como jefe de los revolucionarios. Pedro páramo le regaló una casa.

Gerardo Trujillo: Abogado de la familia de Pedro Páramo.

Margarita: mujer con la que se acostó Pedro Páramo.

Doña Fausta y doña Ángeles: dos señoras de edad preocupadas porque la ventana que siempre había estado con la luz prendida ahora estaba a oscuras. En esa ventana dormía Susana. Se preocupaba porque se acercaba la natividad, y que su muerte podría dañarlo todo.

Doctor Valencia: Doctor que iba a prisa a casa de Pedro Páramo cuando la luz de la ventana se apagó.

Refugio: mujer de Abundio Martínez. También conocida como al Cuca.

Gamaliel Villalpando: hijo de Inés Villalpando. Era un borracho que maldecía a su madre y a su propia vida.

  
Tema principal:

Las ilusiones frustradas. El tema principal podría ser una historia de esperanzas muertas, las ilusiones frustradas porque todos los personajes tienen una ilusión un anhelo que en ninguno de los casos se llega a alcanzar. Por ejemplo en el caso de Pedro Páramo él quiere a Susana pero cuando la consigue está perturbada, no es como él la había conocido. Este personaje es vapuleado constantemente por la vida, lo cual le hace ser duro con los demás e ignorar sus sentimientos. En el caso de Dolores Preciado ocurre algo parecido, ella se ilusiona con la idea de su boda con Pedro Páramo pero este no la quiere en realidad pretende no saldar su deuda con ella y su hermana beneficiándose de la unión matrimonial. Ella se va con su hermana con la esperanza de que Pedro la eche en falta, a ella y a su hijo (quien narra la historia, Juan Preciado). Pero esto no ocurre porque Pedro no le importan demasiado ni ella ni el hijo de ambos. Todos los personajes se sienten defraudados con la vida algunos incluso perdieron la esperanza de vivir y se “sentaron a esperar la muerte”. Además todos ellos están muertos, Comala es, en más amplio y literal sentido de la expresión, un pueblo fantasma. Los únicos habitantes de este pueblo son espectros ánimas en pena que vagan por un pueblo en el que no hay ningún ápice de vida

Temas secundarios:

Las relaciones vida- muerte. En la obra las diferencias entre la vida y la muerte no son muy claras en un principio se puede pensar que están vivos y que los sucesos extraños son producidos por alucinaciones o similar. Pero a medida que se avanza te vas dando cuenta que los personajes son almas en pena, muertos que no han podido alcanzar el estado de gracia, que no han podido ir al “Cielo”. La muerte de Juan Preciado, que no queda muy claro si es anterior o posterior a su llegada a Comala (a mi parecer es posterior) más bien, la comunicación de la muerte al lector aclara muchas de los aspectos que hubiesen podido quedar poco claros. Uno de estos aspectos puede ser los fragmentos salteados de conversaciones y hechos que conciernen a la vida de los personajes y que explican posteriores comportamientos de dichos personajes.

El reflejo del alma mexicana. En México existe una marcada tradición por la muerte y las creencias populares en torno a misma son numerosas. En la obra se puede apreciar muy marcadamente una de ellas como es la de las ánimas en pena. Según esta creencia a la tierra regresan las animas que son las almas de los que murieron en pecado. En la obra se puede apreciar la gran importancia que todos los personajes le dan al pecado, el sentimiento de pecado es intensísimo en toda la obra todos los personajes están resignados a no obtener el perdón y a que cuando mueran vagarán como ánimas hasta purgar su pecado cuando algún vivo rece por ellas.
La búsqueda del padre. Juan Preciado llega a Comala con la intención de buscar a su padre Pedro Páramo. Este individuo es padre también de otros hijos en su pueblo, por ejemplo el hombre con el que se encuentra Juan, Abundio, dice ser hijo de Pedro como él. Juan sin embargo y pese a que le han dicho que no encontrará a su padre, puesto que éste está muerto, permanece en Comala hasta que ya no se puede marchar (ya que está muerto).

Figuras literarias.

Metáfora:
“La llanura parecía una laguna transparente”.
“El sueño es un buen colchón para el cansancio”.
Símil. Se diferencia de la metáfora en que se hace notar expresamente el parecido de dos cosas comparándolas, diciendo esto es comoaquello.
“Tus labios estaban mojados como si los hubiera besado el rocío”.
“Se desbarataba como si estuviera derritiéndose en charco de lodo”.
Polisíndeton.
“Y más allá, una línea de montañas. Y todavía más allá, la más remota lejanía”
Hipérbole.
“Pero el calor que me perseguía no se despegaba de mi”
Topografía.
“Llanuras verdes. Ver subir y bajar el horizonte con el viento que mueve las espigas, el rizar de la tarde con una lluvia de triples rizos. El color de la tierra, el olor de la alfalfa y del pan. Un pueblo que huele a miel derramada”
Cronografía.
“Cuando el aire de Agosto sopla caliente, envenenado por el olor podrido de las saponarias”
Dubitación.
“¿Qué haré con sin labios sin su boca para llenarlos?¿Que hare con mis adoloridos labios?...”
Monólogo
“Volví a darme las buenas noches. Y aunque no había niños jugando, ni palomas, ni tejados azules, sentí que el pueblo vivía”.
“Pensaba en ti Susana. En las lomas verdes. Cuando volábamos papalotes en la época del aire……”



Obra: Los de Abajo
Autor. Mariano Azuela


“Los reparos de una lucha”
 Ensayo

“- Los serranos- le dijo con énfasis y solemnidad- son carne de nuestra carne y
huesos de nuestros huesos…” Os ex osibus meis et caro de carne mea”…
Los serranos están hechos de nuestra madera…
De esta madera firme con que se fabrican los héroes…”1

La Revolución Mexicana fue un conflicto armado, que se inicia en noviembre de 1910 con un levantamiento encabezado por Francisco I. Madero contra el presidente autócrata Porfirio Díaz. Al principio era una lucha contra el orden establecido pero con el tiempo se transformó en una guerra civil amplia, de varias complicaciones e interpretaciones sobre pugnas interclasistas. Los de Abajo, es una obra escrita en un cuadro realista impresionante, ya que  su autor, Mariano Azuela, escritor mexicano, la vivió  en carne propia y narra lo esencial de la cara del reprimido, del combate contra la injusticia. Demetrio Macías es el protagonista quien como muchos campesinos más, pelearon y murieron por la tierra.  
La revolución mexicana tuvo grandes personajes desde el sur del país con Emiliano Zapata hasta el norte con Pancho Villa. Con ellos, forman parte de la historia Venustiano Carranza, Álvaro Obregón, Francisco I. Madero y muchos más que pelearon principios revolucionarios como la reforma agraria, con el derecho al campesinado de ser propietario de sus tierras; la soberanía permanente de recursos y la protección a grupos indígenas y de la propiedad colectiva. El resultado: La constitución de 1917.

1 LOS DE ABAJO. Mariano Azuela. MOMO Ediciones. Pág.153


En una de las escenas de la tercera parte de la novela, después de dos años de no ver a su esposa y a su hijo, le pregunta a Demetrio: “¿Por qué pelean ya Demetrio? Demetrio, las cejas mguy juntas, toma distraído una piedrecita y la arroja al fondo del cañón, se mantiene pensativo viendo el desfiladero y dice: "Mira esa piedra cómo ya no se pára"1; gran testimonio histórico sobre uno de los acontecimientos políticos fundamentales del siglo XX, y un reflejo crudo, pero eficaz, del proceso que lleva del idealismo abstracto con que se inician muchas, si no todas, las revoluciones, hasta la perpetuación o corrupción de esos ideales. Lo más meritorio de esta obra es el modo en que retrata la propia Revolución, como un movimiento que quizás en sus inicios tuvo unos ideales de justicia social o de democracia, pero que con el paso del tiempo se convirtió en una vorágine imparable, comparable con un huracán que arrastra cuanto encuentra a su paso.

Los aspectos más llamativos de esta novela son la transfiguración de la imagen del héroe, el realismo y la objetividad presentes en la narración debido a que el autor participó como ya mencioné en la Revolución Mexicana y gracias a esto nos da una imagen verídica, de primera fuente y crítica acerca de los revolucionarios, y acerca de las características que adquirió el proceso, donde nos presenta la contraposición entre dos mundos: por una parte el guerrillero y por otra el intelectual. “¡Amo la Revolución como amo al volcán que irrumpe! Al volcán porque es volcán; a la Revolución porque es Revolución!... Pero las piedras que quedan arriba o debajo del cataclismo, ¿qué me importan a mi?”.2



1 LOS DE ABAJO. Mariano Azuela. MOMO Ediciones. Pág.168
2 Ibíd. Pág. 156

”Somos elementos de gran movimiento social que tiene que concluir por el engrandecimiento de nuestra patria. Somos instrumentos del destino para le reivindicación de los sagrados derechos del pueblo. No peleamos por derrocar a un asesino miserable, sino contra la tiranía misma. Eso es lo que se llama luchar por principios, tener ideales1. Es necesario e importante recordar las hazañas de aquellos valientes reconocidos y de los anónimos, que sin esperar un monumento o una placa en plazas públicas, combatieron tenazmente, arriesgando su vida y las de sus familias, solamente persiguiendo un sueño, tal vez inalcanzable y estratosférico que se llegó a consumar, ya que, sin imaginárnoslo puede ser que algún momento, no deseado, tengamos la obligación o el deber de ponernos en el lugar, que un día fue ocupado por un hombre o una mujer como nosotros, con un sentimiento de amor y compromiso por su patria, dejando atrás prejuicios para unirse en un solo sentir, el sentir de una nación que los clamaba.

Demetrio, quien como arquetipo del pueblo llano, se ve guiado a revelarse contra los atropellos a que lo predispone su subalternidad de indio en un mundo dominado por una oligarquía extremadamente racista y clasista y dominada por la retórica y la demagogia del Poder. Pero la revolución y su héroe no alcanzan en esta novela un acto épico de triunfo, sino trágico, de luto por una utopía imposible comprometida con lápidas (lastres) anteriores; “Me preguntaré que por qué sigo entonces en la revolución, La revolución es el huracán, y el hombre que se entrega a ella ya no es el hombre, es la miserable hoja seca arrebatada por el vendaval"2. No es el Odiseo que regresa al hogar al encuentro de su abnegada y fiel Penélope, sino la alteridad inversa de ese mito en un mundo de subalternidad. Demetrio nunca regresa al hogar y siempre verá a su esposa alejarse como un fantasma con el niño en los brazos.

1 Ibíd. Pág. 56
2 Ibíd. Pág. 78



En un conmovedor desenlace, termina apuntando el rifle  desde unas piedras que semejan una vieja             catedral “Demetrio Macías, con los ojos fijos para siempre, sigue apuntando con el cañón de su fusil...”1 El héroe está muy lejos de ser presentado negativamente en la representación narrativa debido al distanciamiento irónico del autor  ante un personaje que carece de los criterios ideológicos necesarios para ejercer la labor revolucionaria que quisiera justamente desempeñar. El autor es extremadamente cuidadoso al no someter el personaje a una  burla o crítica; la falla resulta más bien en lo situacional y circunstancial antes que en una falta ética.  Si bien Demetrio culmina como un anti-héroe o un héroe derrotado, en lo bajo se  debe a ignorancia y acción errática no premeditadas,  se trata más bien de una víctima de circunstancias que trascienden las explicaciones sociológicas y de clase de la época y remiten a una simbología profunda que dan cuenta de la gran  capacidad creativa de Azuela, quien reconoce cómo la novela debe responder a un cierto nivel enmarcando aspectos culturales, sociales y políticos.
En la obra, se puede ver como dentro del contexto revolucionario, se plantean  circunstancias que hacen pensar que el género masculino utiliza estrategias manipuladoras para conseguir su objetivo, el cual consiste en obtener, de la mujer en especifico, momentos placenteros. El hombre utilizaba argumentos falsos para lograr su propósito. Además, ella acostumbrada a obedecer, ya sea a los hombres o a sus padres y sin tener ninguna malicia, acataba sin problema las instrucciones que se le establecían, “¿Tan mal te serví que hasta el habla me niegas?”2. El contexto cultural, es decir, en este caso los valores que imperaban, eran que una mujer dócil, sumisa, obediente, que no cuestionara ni reclamara cualquier instrucción, era una mujer valiosa.

1 Ibíd. Pág. 171
2 Ibíd. Pág. 59

Si bien, el machismo  aparece en la forma en que los revolucionarios se jactan de las personas que han matado y de lo que han robado, pues la lucha armada está estrechamente vinculada a la idea machista de lo que es ser hombre. Sumado a un contexto histórico de la obra que sustenta una percepción menospreciada del género femenino, es decir, en aquella época la mujer era tomada en cuenta como una cosa donde ella estaba exenta de tomar o participar en sus propias decisiones o en las decisiones de un grupo. Además, era considerada como objeto de placer y por añadidura, manejada y manipulada según las necesidades del género masculino, “… ¿Quiere que le diga la verdad? Pues yo con que no me falte el trago y con traer una chamaquita que me cuadre, soy el hombre más feliz del mundo.-¡Ja, ja, ja!…”1. Esta obra se apega en algunos aspectos de la realidad actual que se reflejan tanto en la zona rural como en la urbana tales como la violencia, la prostitución, abuso de autoridad hacia los civiles, la pobreza  entre otros.
A pesar  de esa vida de carencias, incertidumbre e inconformidades que se relatan en la obra y que orillan al campesino a luchar por sus ideales asociándose al proceso revolucionario,  en la obra se nos muestra que no todos compartían la misma ideología, que mucho entraron al movimiento por el simple hecho de sentirse protegidos al ser perseguidos por algún asesinato o robo o simplemente por seguir a la masa, lo cual empezó a desviar los objetivos y principios de dicho grupo ocasionando una serie de sucesos trágicos como la traición, desamor, el robo, las muertes y demás que hicieron de un movimiento revolucionario a un grupo de bandidos que no sabían la razón de su lucha. La ignorancia y el caos, combinación peligrosa. Muchos de los soldados de la Revolución no tienen muy clara la ideología tras ella;” -Correligionario, mi jefe… es decir, que persigo los mismos ideales y defiendo la misma causa que ustedes defienden. Demetrio sonrió: - ¿Pos cuál causa defendemos nosotros?...Luis Cervantes desconcertado no encontró que contestar”.2
1 Ibíd. Pág. 117
2 Ibíd. Pág. 26


La inocencia e ignorancia de Demetrio contrasta en ese sentido con la malicia y la degradación astutamente calculada y los conocimientos manejados hábilmente por Cervantes y como luego veremos, también Solís, quien sin embargo no cabe dentro del  cuadro de degradación que representa Cervantes. Solís lucha pero sin convicción y porque es señal de que somos sorprendidos como observadores en cualquier momento por la contingencia de la vida y el tiempo. Cervantes es, sin embargo,  un lúdico y agitado alter-ego del autor real; termina enriqueciéndose como señal de una burguesía citadina y profesional que se nutre del proceso revolucionario de manera disimulada pero descarada algo que se infiere y  está implícito en la novela, de donde se obtiene que las cosas degradadas se manejan  desde la moderna y ausente ciudad. La carta final de Cervantes es señal de que vencen  aquellos contra quienes inicialmente se lucha y que son muchas las fuerzas imprevistas  que mueven la lucha “Ahora bien, me ocurre una idea que podría favorecer nuestros mutuos intereses y las ambiciones justas que usted tiene por cambiar su posición social si usted y yo nos asociáramos podríamos hacer un negocio muy  bonito…No vacile, querido Venancio vengase con los fondos y podemos hacernos ricos en muy poco tiempo1.

Sin lugar a dudas, la fragmentación de la lucha y la desilusión con los abusos cometidos entre los revolucionarios, contribuyeron a perder de vista  las ideas de la Revolución, si es que las tenían. Por ejemplo, cuando entran a robar en una casa, Cervantes dice que ese acto “-Si mi general pero siquiera que no lo hagan aquí…Mire usted, eso nos desprestigia y lo que es peor, desprestigia nuestra causa”2. Salvo Luis y algunos otros personajes con educación, la mayoría de "los de abajo", es decir la gente del pueblo, son los que hacen la Revolución pero no siempre entienden sus ideales ni los encarnan. Es decir que el fracaso está en el hombre, no en el proyecto.
1 Ibíd. Pág. 151
2 Ibíd. Pág.97

El autor justifica por una parte la revolución, ética y necesaria en medio de la  barbarie y por la otra, la condena dejando ver con delicadeza e ironía la maldad a que están  (pre)dispuestos en su posicionamiento subalterno los guerrilleros y “los de abajo”. 
La revolución mexicana, fue un proceso, en el que se peleó por la causa sublime de un pueblo subyugado que clamaba justicia, sólo justicia, y que por el contrario de recibir una respuesta favorable a su demanda, sólo fue reprimido, pues se proclamaba en contra de un gobierno que a sus consideraciones –de las autoridades-, laboraba correctamente, a favor de la comunidad. Esto se convertía en un elemento a contraviento para los perseguidores de la causa. El autor de esta obra , de forma hábil,  buscó una parte de esta Revolución en donde podría colocar a un grupo de luchadores ficticios que se integraran completamente con los hechos reales, pareciendo en sí ser unos verdaderos revolucionarios, a pesar del hecho que todo el movimiento de Demetrio es una creación ficticia que en sí representa la visión de una lucha revolucionaria desorganizada en donde todas las fuerzas en conflicto chocaban sin un plan doctrinal preciso, una situación donde un mayor esfuerzo para la conciliación de intereses pudiera haber evitado consecuencias terribles en lugar de dejar al pueblo mexicano peor que estaba antes ; como sucedió con Demetrio porque al principio tan siquiera tenía su propia vida como campesino, lo cual fue totalmente eliminado en la situación final y hace ver que el progreso no fue lo que Azuela vio al momento de escribirlo, pero que a pesar de ello si se ha visto con el paso del tiempo.  Parece haber encontrado particularmente interesante la forma en que cada tipo de individuo de la sociedad mexicana entró a formar parte en la revolución, desde el hombre más humilde y decente hasta el hombre más brutal nunca visto. En sí la novela es una obra que  invita a reflexionar, sobre el sufrimiento de esta lucha y a buscar dentro de la misma ese argumento sólido que lo haya justificado











Costumbrismo en Latinoamérica


Costumbrismo en Latinoamérica

El costumbrismo rindió culto a lo nacional- La Patria- como una presencia que había que consolidar. A partir del siglo XIX muchos países latinoamericanos comienzan luego de las crudas guerras, es por esta razón que el costumbrismo rindió cuentas sobre lo que era honor e identidad Americana, en cierta, traslado las luchas de las armas a las del papel.
Se empezó a discutir la constitución de las nacionalidades y se planteo conservar la herencia española y retratarse como entidades establecidas.
En el fondo cuando un escrito describa alguna acción estaba buscando las coordenadas de algo que se llama “Identidad cultural nacional”, todo enmarcado en un trasfondo conservador de origen español.

Características:

Busca una identidad cultural nacional.
Prefiere como técnica narrativa la descripción.
Su espíritu es conservador.
La ironía y el humor son sus  mejores aliados.
Su lenguaje literario une los regionalismos con un Castellano de Castilla.
La finalidad de sus obras es mostrar la conducta social.


AUTORES:

Eugenio Díaz
Nació en Soacha, fue autodidacta.
Su principal obra es La Manuela que retrata las conductas sociales de los habitantes del Altiplano Cundi-boyasence. Muestra personajes contradictorios, el cura, los terratenientes, los políticos radicales los tinterillos de su tiempo, todos descritos en su obra.

Ricardo Palma
Narrador peruano, que recreo la historia en cuentos, su estilo se acerca a la comedia. Sus historias encierran un escepticismo y una ironía capaces de meterse en la realidad nacional. Recogió todas las leyendas, refranes, dichos, crónicas, testamentos, documentos, relatos de viajero para construir su obra, Las tradiciones peruanas.

José Manuel Marroquín
1827-1903
Escritor Bogotano, cofundador de la Academia Colombiana de la Lengua.
1900-Presidente de Colombia

Su obra principal es la novela costumbrista con fines socio-morales. Su novela El Moro, es la historia de un caballo el cual es comparado con los estados de animal del hombre y afirma que el caballo tanto como el hombre puede ser comprado, robado, prestado hasta quedar muerto y enfermo.

Costumbrismo en España


Costumbrismo en España

El costumbrismo literario es una composición que retrata las costumbres populares de un país o una región. Se cultivaba en España a mediados del siglo XIX y tiene su origen en el costumbrismo francés, representado por Honoré de Balzac en su Comedia humana (1842).

El costumbrismo español puede aparecer en prosa, verso o hasta en obras de teatro, pero tuvo su mayor manifestación en el cuadro de costumbres, que también se conoce como el artículo de costumbres.

La acción y el diálogo son escasos en este subgénero que describe escenas, color local, lugares, instituciones, costumbres y tipos de diferentes clases sociales. Puede tener un propósito didáctico, moralizador, humorístico o satírico.

También tiene como fin salvar del olvido las costumbres típicas, especialmente las del campo, que comenzaron a perderse con la migración hacia las ciudades durante la Revolución industrial.

Pese a que el costumbrismo coexistía con el Romanticismo, se diferenciaba de este movimiento en su deseo de reflejar la realidad de manera objetiva, casi fotográfica, sin juicios ni interpretaciones --un rasgo que comparte con el periodismo.

El costumbrismo sirvió como punto de partida para el Realismo que surgió a mediados del siglo XIX, y para el Naturalismo del último tercio del mismo.

Ramón de Mesonero Romanos, Serafín Estébanez Calderón y Mariano José de Larra son algunos de los exponentes principales del costumbrismo del siglo XIX.

Si bien el costumbrismo frecuentemente se relaciona con la literatura decimonónica, también hubo manifestaciones del mismo en la Edad Media y el Siglo de Oro. Por ejemplo, aparecen descripciones costumbristas en el Libro de Buen Amor, Lazarillo de Tormes, Rinconete y Cortadillo, y Don Quijote.





Realismo en Latinoamérica y Colombia




Realismo en Latinoamérica y Colombia

El realismo es un movimiento que se da principalmente durante la segunda mitad del siglo XIX en toda Europa.

Esta nueva manera de ver las cosas se inicia hacia 1850 en Francia, las novelas realistas se escriben desde los años 30 pero se consolida hasta la década de los 50 con la revolución de 1868 en que van tomando cuerpo las posiciones antirromanticas o superadores del romanticismo.

En Latinoamérica el realismo se enfoco en resaltar las costumbres autóctonas de cada región, desde ese momento empieza la división de poderes en los países latinoamericanos.

Características:

  • Prosa fácil y sencilla de entender
  • Se documenta en la realidad
  • Usa la crónica
  • Hace historia del presente
  • Se distancia de lo que cuenta
  • Prescinde de los juicios de valor
  • Busca cambiar la sociedad, la imposición social
  • Critica la sociedad aristocrática y retrata la sociedad burguesa naciente
  • Pone bajo la mirada las costumbres de los grupos sociales
  • La descripción de la naturaleza no es ajena al cuadro descriptivo de la nueva  sociedad
  • Critica el poder, quienes gobiernan y como gobiernan
  • Atención a la teoría de la historia y al funcionamiento del sistema capitalista